Dr. William, antes de empezar este escrito, quiero dar infinitas gracias a mi padre celestial por haberlo puesto a usted en mi camino. Doctor, el día que fui a la primera cita con usted, antes de entrar a su consultorio, pedí a mi Dios que me pusiera en las manos de un buen profesional, pero ante todo humano; y cuál fue mi sorpresa y bendición cuando entre a su consultorio y fui atendida por un médico grandioso como usted, pues desde el momento que uno empieza a exponerle el motivo de la cita, usted lo hace sentir persona valiosa, sea de la condición que sea; es tanto doctor William que cuando Salí de su consultorio yo me visualice ya operada, me sentía delgadita y con mi autoestima por los cielos, llegue a mi casa feliz, pues es así como usted lo hace sentir a uno como paciente. Cuando llegue el 6 de Febrero del 2014 a la clínica Farallones para la cirugía de abdominoplastia y torso plastia, créame doctor que estaba súper tranquila, no sé lo que es haber sentido nervios, pues iba segura de que mi padre Dios me había puesto en la mejores manos de un cirujano plástico como usted. Gracias, muchísimas gracias Dr. William por sentirme como hoy me siento; después de la cirugía que usted me hizo me miro al espejo y no me la creo, soy feliz, muy feliz. En nombre de Dios le digo Gracias. Hasta ya casi 2 meses era una persona con una autoestima muy baja con el tamaño de abdomen que tenía. Con mucho respeto doctor, por medio suyo quiero felicitar a sus padres por el gran hijo que tienen, humano y un excelente cirujano plástico, deben de sentirse muy orgullosos de usted que Dios los bendiga. Mi Doctor, yo a cada momento doy gracias a Dios por mi cirugía, me quedo muy linda, mi ombligo quedo súper lindo, que el señor lo bendiga momento a momento y le dé más y más sabiduría para seguir haciendo felices a muchas personas como lo soy yo ahora. Quiero decirles a todas las personas que vayan a ser operadas por usted que pueden ir con toda la Fe y tranquilidad del mundo que estamos en las mejores manos. También quiero agradecerles a sus secretarias, son muy lindas, atentas y formales pues siempre están atentas para cualquier pregunta que uno tenga que hacerles y se preocupan mucho por sus pacientes. Doctor nunca me voy a cansar de decirle gracias, Gracias y que Diosito lo siga bendiciendo, no veo la hora de que lleguen las otras cirugias que me faltan. No, no no me la creo. Dios le pague.